Las ventajas de revestir las paredes con piedras para decorar nuestro hogar son muchísimas. Por ejemplo, podemos hablar de su durabilidad. Mientras que las paredes pintadas hay que ir retocándolas cada dos años, aproximadamente, estas paredes de piedra tienen un mantenimiento mucho menor, aguantando año tras año como el primer día.

• Estas también son ligeras y fáciles de instalar, ya que pesan menos que una piedra natural, por lo que se pueden instalar en casi cualquier tipo de muro o pared.

• Las piedras prefabricadas vienen en una variedad de dimensiones que permiten su colocación sin cortes.

• No es necesario usar material de junta entre las piezas, lo cual es ahorro de productos y evita el degrado de la superficie de las piedras.

• Sus formas rectangulares facilitan la instalación.

• No son contaminantes ni dañan el medio ambiente.

• Disponibilidad en todo momento.

• Durabilidad y resistencia.