El uso de la piedra como parte de la decoración moderna ha venido a convertirse en los últimos años en una declaración de estilo y clase que le da el toque sofisticado a cualquier espacio ya sea interior o exterior.

Las fachadas de piedra han subido en la escala de popularidad por el simple hecho de que encajan en las construcciones tanto formales como informales, potenciando su belleza mediante la adición de carácter y definición.